El Robocop de Rio
Estaba cubriendo un ejercicio de simulación del nuevo Batallón Policial para Grandes Eventos, creado para enfrentarse a eventuales manifestantes durante la Copa del Mundo que comienza en tres meses en Brasil. Mi interés era ver cómo los policías imitaban tan bien a los manifestantes: en medio de humaredas y barricadas en llamas, policías vestidos de civil, sin camisetas, lanzaban conos de tránsito, neumáticos, botellas de agua y otros proyectiles contra otro grupo de policías protegidos con escudos y cascos, mientras les gritaban “perros de Cabral”, en referencia al gobernador de Rio de Janeiro, el impopular Sergio Cabral, de quien depende la policía militar.
Cuando terminó el ejercicio, destinado a la prensa extranjera, y algunos de los otros periodistas se habían ido, un oficial nos sugirió ver el equipamiento desplegado en el Salón Noble.Caminando hacia esta sala, vi que muchas ventanas del antiguo edificio estaban rotas, el techo del pasillo estaba destrozado, sin revoque, con los cables eléctricos saliendo para afuera y hasta plantas creciendo en el interior. Era un poco miserable, considerando que este es el cuartel general del Batallón de Choque de la Policía de Rio.
En el Salón Noble, había numerosas bombas de gas exhibidas en un escritorio, y equipamiento de protección como escudos y armaduras en el suelo. No me interesaba fotografiar todo esto. Pero súbitamente alguien me tocó el hombro, y cuando me di vuelta, vi a este policía equipado de pies a cabeza con una armadura, sudando abundantemente, y me pidió que le sacara una foto. Me preguntó si debía usar o no su máscara. Le respondí que sí, y posó en la mitad de la habitación, rodeado de enormes retratos de antiguos oficiales.
La situación, más que humorística, era bizarra. No traté de mostrar los detalles de la armadura, sino la atmósfera de extrañeza que se respiraba.
Hay previsiones de manifestaciones durante la Copa del Mundo, y esto me motiva para prepararme para ese trabajo. ¡Quizás no esté cubriendo el fútbol, sino a los Robocops en acción!
Unos 200 integrantes del Batallón Policial para Grandes Eventos, creado en enero, usarán el equipamiento retratado en la foto, que fue diseñado para resistir pedradas, balizas, fuegos de artificio y perforaciones. La armadura está confeccionada en plástico ultra resistente, con un casco que protege contra objetos puntiagudos, chaleco para el tronco y canilleras, rodilleras y protectores para los pies.

No hay comentarios:
Publicar un comentario